Dios juega al ajedrez con nosotros, es la mano que nos mueve, por encima de ese sentimiento tan humano de protagonismo. Sin embargo, es Él quien piensa las jugadas y decide lo mejor para nosotros.
A veces no comprendemos sus planes, cuando muere un ser querido nos
preguntamos ¿Por qué? Y no encontramos respuesta válida.
Lo mismo nos sucede cuando presenciamos una partida de Grandes
Maestros, muchas de sus jugadas nos resultan incompresibles, sin embargo, el
Gran Maestro es consecuente con su plan, ha visto más allá que nosotros, y
acaba ganando la partida.
La verdad, (así lo creo yo) es que nuestro poder es bastante limitado,
y en consecuencia, nuestro protagonismo bastante absurdo.
Nuestro querido Club de Ajedrez Sabiote, ha vuelto porque Dios así lo
ha querido.
Se mantendrá en el tiempo si Dios quiere.
Tendremos los patrocinadores necesarios para desarrollar nuestras
actividades, si Dios quiere.
Se creará la Escuela de Ajedrez en Sabiote, si Dios quiere.
Nosotros sólo somos peones en el inmenso tablero de Dios.
Esperemos que el tiempo, mejor dicho, esperemos que Dios tenga a bien
que la Semana Santa sabioteña se desarrolle con normalidad.
Vamos a agradecerle todo lo que cada día nos da, y que no siempre
valoramos en su justa medida.
Y vamos a pedirle también por nuestro Club de Ajedrez Sabiote, para
que en esta época tan difícil, multiplique los patrocinadores como los panes y
los peces, convierta el agua en vino, y podamos formar a los niños, no como
campeones, sino como personas, habituadas a tomar decisiones, a asumir las
consecuencias de las mismas, a gestionar el triunfo y el fracaso con
naturalidad.
Vamos a pedirle mantener por muchos años nuestro Open de Ajedrez
“Villa de Sabiote” que poco a poco ha ganado prestigio gracias al buen hacer de
Víctor y Marisa, Marisa y Víctor. Un prestigio que habla muy bien de nuestro
pueblo, de su decidida apuesta por la cultura, el arte, su historia, sus
tradiciones. Un prestigio que a partir de ahora, depende de nosotros, pues como
Club de Ajedrez sabioteño, asumimos su organización.
ENLACES AL PREGÓN NAZARENO QUE TUVE EL HONOR DE OFRECER:
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