Carta a Mariola

TRAMPAS

Por favor, no quiero que nadie se dé por aludido, nada más lejos de mi intención. En realidad considero el término "CELADAS" más exacto, pero bueno, aprovecho el título de esta serie de vídeos.

Cuando comenzamos a conocer celadas, el primer deseo es hacer caer en esa trampa a nuestros amigos, sin embargo, es un error basar nuestro juego en la esperanza de que nuestro rival caiga en la trampa.

Es aconsejable conocer estas trampas, primero, para no caer en ellas, y después para reconocerlas si es nuestro rival el que cae, y entonces si conoceremos la continuación y podremos ganar la partida.

Comienza esta serie de vídeos con LA TRAMPA DE LEGALL. No me resisto a hacer el chiste malo de que muy legal no podía ser este hombre, cuando hacía trampas.

Cubierta la cuota de chistes malos para hoy, les dejo con: LA TRAMPA DE LÉGALL



En vista del éxito obtenido por esta sección, veremos a continuación una trampa que en el pasado jugué yo, y también me jugaron a mí. Es importante conocerla para no caer en ella, y en el caso de que nuestro rival caiga, hay que conocer la continuación so pena de que sea él quien obtenga ventaja, y desperdiciemos la oportunidad de rematar la partida de forma breve y brillante.

Una de las cosas por las que me gusta el ajedrez, es porque no sobrevive la mentira, es decir, se pueden ganar partidas con trampas o con variantes preparadas en casa que sorprenden al rival.

Pero cuando nuestro rival conoce la trampa o analiza la variante dudosa que le ha sorprendido, y encuentra la continuación correcta, no se le puede volver a sorprender con la misma trampa o variante dudosa. ¡Real como la vida misma!



La trampa elefante...