Por
primera vez en mi vida he podido jugar el Campeonato de España Individual
Absoluto (masculino y femenino) ha sido en Linares, en su 79ª edición, que
concluyó el día 2 del presente mes con el triunfo de Paco Vallejo y Olga Alexandrova en sus respectivas categorías.
Para
mí ha sido un privilegio, una experiencia inolvidable que he disfrutado al máximo.
Rara vez puedo jugar estos torneos debido a mis problemas para desplazarme, lo
que hace que pierda motivación, no estudie (ya que casi no puedo jugar) etc.
Sin
duda sería bueno que en estos casos de personas con movilidad reducida, la
FIDE, la FADA, la delegación jiennense, etc, dispusieran de un plan que
incentive la ayuda a la movilidad, en la universidad ya existe.
Buscamos vida inteligente en otros planetas,
pero fallamos al no preocuparnos de que personas con talento puedan integrarse
en la sociedad y explotar su potencial.
Esta
vez ha sido posible gracias a la FEDA, a Paco Albalate que han tenido la
sensibilidad de invitar, no solo a mi, también a mi acompañante..
Un
gesto desgraciadamente poco común, que añade un plus de normalidad al torneo,
que favorece la integración y que presenta un ajedrez completo, no solo para
los que pueden, también para los que como yo, tenemos el talento, pero no los
medios.
El puzzle está incompleto, y seguirá así mientras no se tomen las medidas oportunas. |
Muchas
personas que no me conocían han cambiado su concepto sobre la discapacidad al
verme jugar. Esto es muy importante, más aún en los jóvenes, que a partir de
ahora, mirarán de otra forma a las personas con discapacidad.
Nueve
días en el Hotel Aníbal, frente a la habitación que ocupó Kásparov cada vez que
participó en el Torneo Internacional de Ajedrez “Ciudad de Linares”
Quiero
agradecer el excelente trato que nos han dispensado todos: organización,
árbitros, Leontxo y esposa, jugadores, padres de jugadores, camareros, servicio
de habitaciones. ¡Creo que no me olvido a nadie! A todos muchas gracias por
hacer realidad un sueño.
En
lo deportivo, sabor agridulce, cuatro puntos sin poder preparar el torneo, sin
entrenadores, sin cursos de ajedrez, sin la experiencia que solo se adquiere
jugando este tipo de torneos. Cuatro puntos recurriendo solo al talento (poco o
mucho) que Dios me ha dado, y que le agradezco a diario.
Pero
cuatro puntos en el Campeonato de España más fuerte de la historia son muchos
puntos.
Ahora
toca retomar las clases de ajedrez en la Escuela Municipal de Sabiote, ya
dotada de los medios técnicos adecuados, que facilitarán mucho mi trabajo.
Y
entrenar, entrenar aunque no sepa si podré jugar, para estar preparado en el
caso de que la vida me brinde otra
oportunidad.
¡Gracias a todos los que han
hecho posible este sueño!
Paco.
Frente a mi habitación, la de Kaspárov, con su placa conmemorativa. |
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